What’s up?
Inglés para todas las edades
Nunca es demasiado pronto para aprender inglés. De hecho, en Speaker’s Corner of London se puede empezar con tan solo tres años.
Nos gusta organizar las clases por edad y nivel por lo que, normalmente, todas ellas son de la misma edad. Nunca se encontrarán, por ejemplo, más de dos años de diferencia entre los alumnos. Y en el caso de que exista dicha diferencia será por el nivel. Pues, un niño que empiece su primer año, no puede entrar en una clase en la que los niños ya lleven dos años. El nivel será demasiado alto y solo serviría para desanimarle.
Dicho esto, nunca es tarde para empezar. Muchos niños presentan un desarrollo más tardío y en Speaker’s Corner siempre tenemos un lugar para ellos. Animarles es nuestra especialidad. Así pues, acogemos niños de P3 hasta bachillerato. Cabe decir que los universitarios ya entrarían a formar parte de los cursos de adultos.
Las clases que se llevan a cabo son muy diferentes a lo que están acostumbrados. Aquí, el énfasis principal recae en las habilidades auditivas y en la expresión oral. En su lengua materna, los bebes escuchan y absorben su idioma. Tardan unos meses hasta poder reproducir sus primeras palabras. Dos o tres años más hasta que puedan formar frases entendibles y otros cuatro o cinco años antes de poder escribirlas. ¿Por qué tiene que ser diferente para una lengua extranjera?
Aquí, en Speaker’s Corner, no utilizamos libros hasta que tienen por lo menos ocho años. Y eso solo si previamente han hecho dos o tres años de inglés en nuestra escuela. Si no es así, es muy contraproducente.
¿Y cómo se hacen las clases?
La academia se encuentra al final de la calle principal, donde empieza el casco antiguo de Piera. Forma parte de un gran edificio, dentro del cual hay una casa familiar que pertenece a la misma escuela. No hay que pasar por la casa para llegar a la escuela pero cuando impartimos las clases, dependiendo de las actividades del día, los niños entrarán en otro mundo. Pues, las clases son muy prácticas y si toca hablar de las cosas cuotidianas como la cocina, la colada o la comida, pues pasamos a la casa y vamos a la cocina o al comedor. En vez de usar libros, pueden ver, tocar y experimentar todo por ellos mismos. La velocidad de aprender así, se cuadruplica.
Asimismo, todas las estructuras gramaticales se practican sin saber que están haciendo gramática. Empezamos siempre con el tiempo verbal del presente y hasta que no lo dominan, no avanzamos. El presente es el 90% de lo que hablamos en nuestras lenguas maternas. No tiene por qué ser distinta una lengua extranjera. Así que, en primer lugar se domina el presente, utilizando un lenguaje, vocabulario y unas estructuras cuotidianas. Todo ello a través de unas técnicas orales y auditivas. Cuando ya estén preparados, pasarán a hablar en otros tiempos verbales, y poco a poco introduciremos los libros para que puedan dar el paso final.
Cabe notar, que como máximo los grupos estarán compuestos de diez niños.